miércoles, 20 de octubre de 2010

CONCLUSIONES

En este estudio se han identificado las diferentes etapas evolutivas de la mujer. A través de esta revisión bibliográfica se observa que la situación de la mujer peruana como trabajadora ha tenido grandes y profundas transformaciones a través del tiempo, no obstante, siempre condicionadas por patrones ideológico-culturales patriarcales que culminaron en una sociedad predominantemente capitalista adyacente. 

La división sexual en el ámbito laboral; es decir, la discriminación por motivo de sexo, anula o altera la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo para las mujeres. En la actualidad, se puede observar que las mujeres ocupan puestos de igual nivel que los hombres. Un claro ejemplo es el de Giorgia Moscozo, la primera mujer gondolera de Venecia, una de las noticias de inspiración de este blog. Giorgia ha podido ocupar el puesto que durante mucho tiempo fue únicamente destinado a ser ocupado por los hombres, siendo un ejemplo del rol asumido por la mujer en la actualidad. 



De una u otra forma, la mujer ha sido menospreciada y víctima de exclusiones a lo largo de la historia. Siendo esto cierto, no se puede dejar de señalar que poco a poco y con el pasar de los años, tanto las mujeres del Perú como del mundo, han ido liberándose del yugo opresor del hombre, demostrando su capacidad y eficacia en el desempeño de diversas labores. 

La mujer en la actualidad

http://www.youtube.com/watch?v=wm2d5uBdeWY&feature=related

“Todas las personas sin discriminación deberían gozar de igualdad de oportunidades y de trato en relación con las cuestiones siguientes: (…) ascenso de acuerdo con la conducta, experiencia, capacidad y laboriosidad de cada persona” (Oficina Internacional del Trabajo 1968:93)

La Legislación Peruana consideró a la mujer trabajadora de acuerdo a un régimen laboral específico, el cual cambió según la evolución de la sociedad. Esto permitió lograr importantes reivindicaciones para la mujer trabajadora dentro de los logros generales de la masa  trabajadora peruana.

“Por presión de la masa trabajadora, durante el primer gobierno de Don José Pardo y Barredo (1904-1908), se formularon diez proyectos sobre: higiene y seguridad de los trabajadores, trabajo de los niños y mujeres, descanso obligatorio, horas de trabajo de los hombres adultos, indemnización por accidentes de trabajo, entre otros. El proyecto sobre trabajo de mujeres y niños fue aprobado por el Congreso, pero no se formuló la ley sino hasta el segundo gobierno de Don José Pardo y Barreda (1915-1919), Ley nº 2851 del 23 de Noviembre de 1918, lo cual reguló entre otros aspectos la jornada de ocho horas de trabajo y cuarenta y cinco semanales, un hora de lactancia, sala cuna para los hijos menores de un año, indemnizaciones por despedida injustificada, por despedida dentro de los tres meses anteriores y posteriores al parto e indemnizaciones por accidentes de rabajo”. (PAREJA, 1985)

A finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, acontecieron aspectos importantes en la vida de la mujer, sobre todo burguesa,  la cual comenzó a tomar interés por ocupaciones o profesiones consideradas tradicionalmente masculinas, tales como medicina, abogacía, entre otras. Producto de dicho interés, la mujer buscó la forma de ingresar a las diferentes universidades para lograr una realización profesional. Este fue un proceso muy tedioso ya que enfrentaron una oposición de políticos, gobernantes y  la sociedad en general. Se creía que con el ingreso de las féminas a las instituciones educativas se desintegraría el núcleo familiar y se perdería el verdadero sentido y rol “innato” de la mujer dentro de la familia, el cual era ser ama de casa.

El 7 de Noviembre de 1908 se promulgó la Ley Nº 801, por la cual las puertas de la Universidad se abrieron a las mujeres. Sin embargo, la situación no fue fácil para la mujer ya que tuvo que enfrentarse con múltiples problemas y obstáculos. La primera mujer que ingresó a una universidad fue vetada por el machismo característico de la sociedad peruana que ni siquiera permitía imaginar a una mujer peruana votando para elegir sus autoridades, erigirse o prepararse en centros superiores para adquirir una carrera profesional.

 “Si bien la fuerza física de los individuos fue una forma de división sexual del trabajo, -caza/guerra para los hombres y recolección/reproducción para las mujeres-, en épocas de la tecnología avanzada donde no es necesaria la fuerza física sino la habilidad, la eficiencia y la responsabilidad, la división sexual del trabajo continuaba con pautas primitivas.” (Bonaccorsi 2006:4)



Las mentalidades y formas de actuar frente al género han estado y están muy vinculadas a los prejuicios y estereotipos que son un conjunto de resistencias que generan que la discriminación contra la mujer. En la mayoría de familias se les inculca a los pequeños que existe diferenciación entre hombres y mujeres. Es por esto, que cuando se rompieron los parámetros que regían la sociedad, las mujeres que pasaron de ser amas de casa a ser profesionales que ejercen su carrera y/o ambos roles, sufrieron para ser aceptadas y consideradas como trabajadoras eficientes.

Una consecuencia latente del machismo, el cual es un problema social que menosprecia y discrimina a la mujer, es el misoginismo. Éste simboliza y representa a un machismo absuelto de culpas presentando a la mujer como enemiga de la eficacia y eficiencia. De una u otra forma, la mujer ha sido menospreciada y víctima de exclusiones a lo largo de la historia. Siendo esto cierto, no se puede dejar de señalar que poco a poco y con el pasar de los años, tanto las mujeres del Perú como del mundo, han ido liberándose del yugo opresor del hombre, demostrando su capacidad y eficacia en el desempeño de diversas labores.

El principio de igual remuneración por trabajo de igual valor se incluyó en la constitución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hace muchos años y muchos países han modificado el convenio sobre igualdad de remuneraciones a partir del mismo y consta de algunos parámetros que deben ser usados por los empleadores para la contratación de personal.

“Los países que ratificaron el Convenio se comprometen a: a) a emplear medios adaptados a los métodos vigentes de fijación de tasas de remuneración; b) a promover y, en la medida en que sea compatible con dichos métodos, garantizar la aplicación a los trabajadores del principio de igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina para un trabajo de igual valor. El convenio ha sido ratificado por 56 estados.” (Oficina Internacional del Trabajo 1968:93)

En la actualidad se verifica una creciente participación de la mujer trabajadora en la vida socio-económica y política del país, en el sentido de tener mayores oportunidades en el trabajo en diferentes instituciones tanto públicas como privadas. La mujer joven o adolescente se encuentra con mayor libertad de decisión y autonomía de escoger cualquier profesión para su futuro, inclusive aquellas consideradas de exclusividad masculina.



ANEXO



Mujer de Ayer y Hoy

http://www.youtube.com/watch?v=gRIGdIqMKwg



martes, 19 de octubre de 2010

La mujer en la Guerra del Pacífico

Así como hemos ido revisando en cada uno de nuestros hitos, hemos llegado ya la Guerra del  Pacífico , cabe mencionar que esta guerra se dio originalmente entre los países de Chile y Bolivia, y Perú habiendo firmado un pacto secreto de protección a favor de Bolivia, interviene en esta disputa.
Entonces, era el año 1879 en que se iniciaron los actos bélicos, época en la cual el rol de la mujer peruana fue fundamental para el refuerzo patriótico y para la salvaguardia de las familias que quedaban desprotegidas y eran forzadas a abandonar sus hogares o unirse a la causa chilena.
Por ejemplo Juan Andeo García nos habla de las mujeres dedicadas a la escritura en este tiempo, dejaron sus tinteros para unirse a la causa patriota y enrolarse a los movimientos de resistencia frente a los atacantes sureños, involucrándose sobre todo en los eventos de manifestación pública que reafirmara la identidad nacional.[1] En esta época estas mimas mujeres difundían propios pensamientos y creaban editoriales y revistas y perióidicos, lo cual es una muestra clara de la importancia y respeto que se le daba a las opiniones de éste género. En palabras de García:”Estas actividades muestran la independencia que la mujer escritora y peruana va logrando frente al poder del sujeto y de la sociedad patriarcales…” (García, Guardia. 2002)





[1] García, Guardia. Editum 2002:384



La mujer peruana en la guerra del pacifico:

Ya para esta época la mujer había desempeñado un importante papel en la emancipación y este había sido reconocido por el propio general Don José de San Martin en su discurso de proclamación terminando este con la siguiente expresión:

                “La nueva era de América se debe, a las peruanas y a los sublimes sentimientos que   inspiraron en sus padres, esposos e hijos.”

Además, el propio San Martin, había ya fundado “La sociedad de damas patriotas” y les había entregado al final de su proclama, con las palabras mencionadas anteriormente, la máxima distinción para las mujeres que conformaban esta sociedad; la “Banda de seda”.


Luego, muchos años después aproximadamente unos 50 años, cuando la sociedad peruana ya estaba formada por diferentes grupos sociales; la mujer peruana desempeño un rol muy importante en la “Guerra del pacifico”. En esta situación se destacaron las mujeres de clase alta y adinerada, ya que fueron las que organizaron la resistencia y la conspiración.
Es así que, destacan durante el saqueo de Pisagua, Doña Hortencia Ceballos, quien salvo a su marido de morir con una bayoneta a manos de chilenos. Así también, se destaca Antonia Moreno de Cáceres esposa del mariscal Avelino Cáceres, quien tuvo a su cargo la organización del “Comité de Resistencia de Lima” siendo este un grupo muy importante , ya que se encargaba de enviar víveres, armas, medicinas y oficiales al ejercito que combatía  en la sierra. Además, las mujeres realizaron otras acciones para ayudar en la guerra, como lo fueron la colecta que se  realizo para ayudar a heridos, viudas y huérfanos.

Por otro lado, la participación de la mujer que pertenecía a las clases populares se realizo en un ámbito más peligroso de la resistencia y actúa de forma más clandestina en muchas ocasiones cumpliendo las órdenes de sus patronas, además estas ayudaban directamente al desplazamiento del ejército y a veces en el mismo campo de batalla.
En esta etapa, se distinguieron principalmente Flora Tristán, Elvira García y García, Clara Enriquez de Pobleda en Tacna; entre otras.

Como consecuencia, podemos notar que la peculiaridad de la resistencia femenina radica en que también logra expresar su orgullo patriótico herido y más importante aun sin importar las clases sociales ellas luchan en conjunto. [1]
 
FLORA TRISTÁN

[13+de+junio+amc+030.JPG]
ANTONIA MORENO DE CÁCERES



[1] “El rol de la mujer peruana en Perú y EE.UU.” (Mesa, Arizona) 1994. Rosario Caparó http://www.bachoir-caparo.com/el-rol-de-la-mujer.pdf





BIBLIOGRAFIA

MENDIZABA,Graciela (1993) La Mujer en la Lucha por la Justicia y la Libertad Americana. Ediciones e.i.r.l
PRIETO DE ZEGARRA,Judith (1965)  Así Hicieron Las Mujeres en el Perú.
CONTRERAS,Carlos (2007)  Historia del Perú Contemporáneo.
http://blog.pucp.edu.pe/item/26348/las-rabonas : Historia del Perú, América Latina y el mundo.
Heroínas de la libertad y obreras del pensamiento en la Independencia del Perú (UA) Eva Valero.