Con la invasión española, en el Perú se estableció el feudalismo como forma económico-social, dando lugar a la división de la sociedad en clases sociales. En la época colonial, se podían apreciar mujeres de diversas razas que eran de humilde condición social, tanto libres como esclavas, trabajando en el comercio ambulatorio, el ámbito doméstico, el curanderismo, las labores agrícolas, etc.
Con esto se deduce que en el feudalismo las opciones de trabajo para la mujer eran reducidas.
La constitución de la esclavitud en el Perú presupone la destrucción de las relaciones de género de múltiples comunidades originarias africanas, y la violenta inserción de mujeres y varones esclavos como elementos independientes y desarraigados de una nueva sociedad.
La esclavitud fue considerada una institución consustancial a la formación histórica de la sociedad virreinal.
Para la mujer esclava, el poder de los amos sobre sus vidas y las vidas de sus hombres, distorsionó el sentido de los enlaces entre sus relaciones con hombres y su entidad como mujer. La esclavitud afecta decisivamente la identidad de géneros de los esclavos.
El dominio jurídico de los amos implicó la virtual disponibilidad sexual de las mujeres esclavas; el amo era propietario y podía ejercer, dentro de ciertos límites, todas las facultades inherentes al derecho de propiedad (posición, uso, usufructo, etc.). Nótese que la dominación sexual de las mujeres esclavas revalidó el poder de los hombres blancos, ya que un grupo de hombres demuestra su poder sobre otro grupo forzando sexualmente a sus mujeres.
La legislación virreinal establecía algunas distinciones entre el varón esclavo y la mujer esclava. La distinción crucial derivada de una antigua regla del derecho romano, era que la mujer transmitía su condición a su futuro hijo (Cuarta Partida, Título XXI, Ley II); así, si un esclavo varón tenía un hijo con una mujer libre, el hijo era libre; pero si una mujer esclava tenía un hijo de un varón libre, el hijo resultaba esclavo. El género es un criterio que contribuye a ordenar el diseño social de la esclavitud.
Las mujeres esclavas generalmente intentaban unirse legítima o ilegítimamente con varones que tuvieran una mejor posición que ellas, es decir, no esclavos. Su identidad sexual estaba íntimamente marcada por sus anhelos sociales. Las mujeres que vivían en el interior de la casa de sus amos, rápidamente se aculturaban e intentaban concientemente de "blanqueamiento de su decendencia".
El sistema de género de aquella época asignaba un lugar y una función a cada grupo de mujeres. La mujer libre de las clases altas eran muy controlada y su sexualidad cumplía las funciones sociopolíticas de preservar las diferencias sociales y la pureza de la raza. Paralelamente, la mujer esclava garantizaba la reproducción de la mano de obra esclava y satisfacía las necesidades sexuales de los hombres libres. Existían radicales diferencias entre los grupos de mujeres mencionado; mientras que la mujer blanca de los sectores altos era marginada de la actividad pública de la ciudad y su sexualidad estrechamente controlada, la mujer esclava gozó de amplia libertad sexual y participó activamente en el espacio público de la ciudad (ámbito laboral).
BIBLIOGRAFÍA
Historia de las Mujeres en América Latina (Editum-2002). Juan García, Beatriz Guardia
El hechizo de las imágenes: El estatus social, género y etnicidad en la historia peruana (PUCP, 2000) - Narda Henriquez